Alberto Fernández dio en su discurso inaugural de sesiones algunos detalles de la tan anunciada reforma judicial, que trabajaron hasta ahora en absoluto hermetismo el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz y la ministra del área, Marcela Losardo.
La iniciativa, que habrá que leer detenidamente cuando llegue al Congreso, tiene como objetivo central diluir el poder de los jueces de Comodoro Py, 12 despachos que concentran las investigaciones por corrupción de la Argentina.
Había sido una promesa de Fernández cuando asumió y era algo esperado tras varias embestidas del presidente contra el accionar de ese grupo de magistrados (y de algunos fiscales) que para el nuevo gobierno incurrieron en el “Lawfare” en los últimos cuatro años.
También era preocupación central de la vicepresidenta, Cristina Kirchner, que acusó a la justicia de perseguirla y apuntó también contra el arreglo de causas y sorteos en ese edificio donde se concentra desde el menemismo el poder federal de los magistrados.
El discurso completo de Alberto Fernández ante la Asamblea Legislativa
“Estamos terminando para siempre en la Argentina con la manipulación de sorteos y la concentración de procesos que el oligopolio de los jueces federales ha permitido. Los problemas de la Argentina no se resuelven con menos justicia sino con una mejor justicia”, precisó Alberto en esa misma línea.
Fernández adelantó que impulsará la creación de un nuevo fuero federal penal, que unificará a los fueros penales de la Ciudad de Buenos Aires. “De este modo -dijo- los delitos contra la administración pública en los que incurran funcionarios del Estado Nacional, dejarán de estar en manos de unos pocos jueces, para pasar a ser juzgados por más de medio centenar de magistrados”, indicó.
Alberto Fernández anunció la reforma judicial y la legalización del aborto
Sin embargo, el proyecto debe pasar por el Congreso. La semana pasada, el oficialismo tuvo serias dificultades para lograr el quórum en otra iniciativa que introducía cambios al régimen de jubilaciones de privilegio de jueces y diplomáticos. Habrá que ver si este proyecto podrá ser aprobado.
MC